El objetivo de la revisión del equipo de protección en altura es detectar daños, defectos, señales de desgaste, suciedad o cualquier tipo de alteración que puedan afectar a que el equipo cumpla su función.
Podemos hablar de 3 tipos de revisiones en función de la periodicidad, que explicamos a continuación.
Revisión previa a cada uso
Esta revisión la debe de realizar la persona que va a utilizar el equipo, sobre todo en los casos que el equipo es utilizado por varias personas. Se trata de revisar de forma visual que todos los elementos se encuentran en perfecto estado.
El RD 773, en su artículo 10, dice que es obligación del trabajador informar de inmediato a su superior directo de cualquier defecto, anomalía o daño apreciado en el equipo de protección individual utilizado que, a su juicio, pueda entrañar una pérdida de su eficacia protectora.
Revisión especial
Hablamos de revisiones especiales cuando el equipo de protección se ha sometido a condiciones especiales o inusuales, como puede ser su uso en ambientes corrosivos, una caída, etc.
En este caso la persona encargada de realizar la revisión será una persona con una amplia experiencia y un gran conocimiento del producto que va a revisar.
Revisión periódica
Las revisiones periódicas son revisiones en profundidad de los equipos de protección en altura que han de ser programadas por el plan de gestión de prevención de riesgos de la empresa o equipo responsable.
La legislación actual no concreta una frecuencia exacta de las revisiones, más que ha de ser el propio fabricante el que indique cuando deben hacerse.
El Real Decreto 1215/97 sobre equipos de trabajo, en el artículo 3, indica que el empresario adoptará las medidas necesarias para que, mediante un mantenimiento adecuado, los equipos de trabajo se conserven durante todo el tiempo de utilización en unas condiciones tales que satisfagan las disposiciones del segundo párrafo del apartado 1. Dicho mantenimiento se realizará teniendo en cuenta las instrucciones del fabricante.
Además, a los EPI se les aplica los requisitos de los RD 1407//92 y 773/97, el segundo indica en su artículo 7 que la utilización, el almacenamiento, el mantenimiento, la limpieza, la desinfección cuando proceda y la reparación de los equipos de protección individual deberán efectuarse de acuerdo con las instrucciones del fabricante.
Por último, la norma UNE-EN 365 sobre equipos de protección individual contra las caídas en altura sirve de referencia sobre los requisitos generales para los documentos existentes relativos a los EPI y otros equipos de protección contra caídas.
En conclusión de todas estas normativas, el mantenimiento y revisión de los equipos de protección es obligatorio y ha de realizarse siguiendo las indicaciones del fabricante.
¿Con qué periodicidades hago mis revisiones?
La norma UNE-EN 365 exige al fabricante que entregue al usuario unas instrucciones que incluyan una advertencia de la necesidad de realizar revisiones periódicas, así como, una recomendación relativa a la frecuencia de las revisiones.
La mayoría de los fabricantes indican que no debe pasar más de un año entre dos revisiones periódicas.
En el documento que facilita el fabricante encontraremos:
- Nombre y datos del fabricante
- Descripción del equipo, uso previsto, aplicación y limitaciones
- Vida útil del equipo
- Advertencia en contra de que se realicen alteraciones o adiciones al equipo sin el previo consentimiento por escrito del fabricante.
- Instrucciones para la conversación y almacenamiento del equipo.
En la actualidad se disponen de herramientas que facilitan todo este proceso, como
la aplicación móvil que ofrece Delta Plus, con la cual puedes llevar un seguimiento de cada equipo simplemente con escanear el código del equipo con el móvil. Todos sus productos anticaídas, exceptuando los mosquetones, llevan incorporado una tarjeta de identidad y un microchip. En la app encontrarás toda la información del producto y te enviará un aviso 30 días antes de cada revisión. Esto es genial, sobretodo en los casos de equipos que ya tienen algún tiempo y se quiere saber fácilmente si ha pasado la revisión anual.
¿Cuál es la vida útil de un equipo de protección en altura?
Con el uso y el paso del tiempo, las cintas de los arneses o de los retráctiles con cinta van perdiendo resistencia -es uno de los valores que determinan su vida útil-. Por ello, el fabricante debe facilitar el plazo de vida útil del producto.
Algunas firmas indican un periodo de 5 años y otras pueden alcanzar los 10 o 15 años, aunque el periodo de vida útil puede variar en función del lugar y las condiciones de utilización. Por eso son tan necesarias las revisiones y la comprobación de su estado por parte del usuario antes de cada utilización. Las piezas metálicas como mosquetones normalmente tienen una vida de 20 años aunque se deben revisar y si están deteriorados se deben reemplazar.
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