Los buzos desechables ofrecen un gran nivel de aislamiento, son prendas que están fabricadas de manera estrictamente regulada ya que su misión es proteger al trabajador frente riesgos biológicos, químicos y nucleares.
A la hora de seleccionar la ropa de trabajo desechable debemos tener en cuenta el riesgo laboral al que no vamos a enfrentar. Escogeremos un buzo desechable de mayor o menor categoría en función del tipo de riesgo del que nos debamos proteger, si se trata de un sólido –polvo, partículas en suspensión o fibras-, un líquido o un gas. También hay que tener en cuenta si es necesario protegerse de partículas radiactivas, agentes químicos o agentes biológicos.
Su uso es esencial para evitar contagios, pero también es necesario seguir unas buenas prácticas de uso y saber quitárselo de manera adecuada. Hasta que no lo hemos desechado en el lugar adecuado seguiremos estando en riesgo de contagio.
Por ello te recomendamos que sigas siempre todas las indicaciones que te vamos a explicar, ya que vienes de estar en contacto con productos contaminantes que pueden causar graves problemas para tu salud.
Lo primero que debes hacer, antes de quitarte el buzo, es eliminar la mayor cantidad de contaminación posible limpiando adecuadamente el buzo desechable. Presta especial atención a las áreas de gran contaminación y las áreas cercanas a los cierres y costuras.
Antes de empezar a quitártelo vete al lugar designado para ello, debe de estar lejos de la contaminación y de los peligros del lugar de trabajo.
Si la evaluación de riesgos laborales así lo establece, un compañero que esté adecuadamente protegido contra la contaminación puede ayudarte en el proceso de quitarte el buzo.
Lo que te mostramos nosotros en el vídeo es para realizarlo de manera individual.
Si quieres saber cómo elegir tu ropa de trabajo desechable no te pierdas el artículo Guía para la elección de trajes desechables dónde publicamos una infografía con los datos más importantes que tienes que tener en cuenta para seleccionar tus trajes desechables.