Pasar frío en el trabajo no sólo puede acarrear un simple constipado sino que puede provocar daños muy graves para la salud, hasta el punto de provocar el fallecimiento de la persona. Es importante saber cómo reacciona nuestro cuerpo cuando entra en contacto con bajas temperaturas y saber los efectos que esto puede tener para poder asegurar el equilibrio térmico necesario. Para ello debemos valorar correctamente las condiciones de temperatura y humedad en el trabajo antes de decidir que equipo de protección individual necesitamos.
El nivel de riesgo en lo relativo a la exposición al frío depende de cuatro factores fundamentales:
Con todos estos factores, se puede calcular el nivel de protección requerido para alcanzar el equilibrio térmico del individuo con el medio ambiente, teniendo en cuenta la capacidad de aislamiento de la vestimenta que use el trabajador.
Existen dos normas reguladoras que definen los requisitos y características de la ropa laboral contra el frío.
UNE-EN 14058:2004
Recoge las prendas destinadas a proteger de temperaturas iguales o mayores a 5ºC. No incluye cubrecabezas, calzado ni guantes.
Las principales prestaciones que considera son:
Dentro de esta norma, en base a estas prestaciones, se establece una clasificación de las prendas de mayor a menor resistencia térmica del material.
Esta ropa puede utilizarse tanto en interiores cerrados, donde las condiciones ambientales son conocidas y pueden estar controladas, como en exteriores, donde la velocidad del viento y las precipitaciones se dan de forma incontrolada. Cuando existe la posibilidad de entrar en contacto con agua las prendas deben llevar costuras y capas resistentes a la penetración del agua ya que al quedarse la humedad absorbida en los tejidos, estos pierden su capacidad aislante.
En función del tipo de trabajo y de las condiciones ambientales, se podrá seleccionar una prenda de clase 1, 2, ó 3 en base a su resistencia térmica y opcionalmente, podrán requerirse unos valores mínimos de sus prestaciones según la permeabilidad al aire y/o al agua.
Cuando las condiciones ambientales son extremas y la protección ofrecida por prendas certificadas bajo la norma anterior resulta insuficiente es necesario seleccionar ropa para frío extremo.
UNE-EN 342:2004
Se aplica a las prendas individuales y conjuntos de ropa de trabajo destinados a proteger frente a temperaturas inferiores a -5ºC. Los ensayos definidos en esta norma son los mismos que para la norma anterior, la diferencia entre ambas está en que el carácter opcional de algunos ensayos pasa a ser obligatorio en la última y en que varían en algunos casos los valores mínimos requeridos en los mismos. La Permeabilidad al aire (AP) es ahora un requisito obligatorio. Las propiedades de resistencia a la penetración de agua y al paso de vapor de agua, siguen siendo opcionales y se exigirán dependiendo del uso final de la prensa.
¿En qué trabajos se pueden aplicar estás normas?
Aquellos que se desarrollen en ambientes fríos como:
Por último, hacer hincapié en la importancia de asegurarse a la hora de seleccionar la cantidad y el tipo de ropa, que proporcione el nivel de seguridad adecuado, ya que una sub-protección haría que quedáramos expuestos al frío y, si por el contrario, sufrimos una sobre-protección correríamos el riesgo de una transpiración excesiva, humedeciendo la ropa más próxima al cuerpo, disminuyendo el aislamiento que proporcionan las prendas y propiciando un enfriamiento progresivo del cuerpo.
¿Necesitas saber más?
Te dejamos dos enlaces con información más detallada sobre las normas UNE-EN 342:2004 UNE-EN 14058:2004
OSALAN Trabajos a bajas temperaturas.