En determinados trabajos las superficies o las condiciones climáticas pueden ocasionar una mayor probabilidad de lesiones en pies, o caídas originadas por una mala sujeción. Dentro de los equipamientos de seguridad, el calzado es el encargado de ofrecer protección en los pies frente a los riesgos ocasionados de realizar alguna actividad concreta.
En primer lugar, es necesario distinguir entre calzado de trabajo y calzado de seguridad. El primero, se suele utilizar en ciertos trabajos, pero a pesar de proteger al pie de ciertos riesgos, no se considera un calzado de protección según la norma UNE-EN ISO 20347. Sin embargo, el calzado de seguridad ha de cumplir tanto con la norma ya mencionada como con la norma UNE-EN ISO 20345, puesto que a lo largo de las mismas se establecen una serie de requisitos que se consideran esenciales y de obligatorio cumplimiento para el calzado de seguridad.
¿Por qué utilizar calzado de seguridad?
El uso de calzado de seguridad es esencial para proteger los pies de los trabajadores de lesiones en el lugar de trabajo. Algunas de las razones por las que es importante utilizar calzado de seguridad son:
- Protección contra caídas: El calzado de seguridad puede tener una suela antideslizante y resistente a impactos, lo que reduce el riesgo de resbalones, tropezones y caídas en el lugar de trabajo.
- Protección contra objetos punzantes: Los trabajadores en ciertas industrias, como la construcción y la minería, están expuestos a objetos punzantes, como clavos, vidrios rotos o metales afilados. El calzado de seguridad con una suela resistente a la penetración protege a los trabajadores de lesiones en los pies.
- Protección contra sustancias químicas: Los trabajadores en industrias químicas y farmacéuticas están expuestos a sustancias químicas corrosivas. El calzado de seguridad diseñado para proteger contra estos riesgos incluye suelas resistentes a los químicos y materiales resistentes a la corrosión.
- Protección contra descargas eléctricas: Los trabajadores que realizan trabajos eléctricos corren el riesgo de sufrir descargas eléctricas. El calzado de seguridad diseñado para este fin está hecho de materiales no conductores que reducen el riesgo de electrocución.
- Cumplimiento normativo: En muchos países, las normativas laborales requieren que los empleadores proporcionen calzado de seguridad a sus trabajadores en ciertas industrias para protegerlos de los riesgos del lugar de trabajo.
¿Qué características debe tener un calzado de seguridad cómodo?
Aunque la prioridad principal del calzado de seguridad es proporcionar protección contra riesgos laborales, también es importante que sea cómodo para garantizar la comodidad y el bienestar del trabajador durante toda la jornada laboral.
Hoy en día, existen muchos tipos de calzado de seguridad en el mercado que se han diseñado para satisfacer las necesidades de comodidad sin olvidar la seguridad. Ya que debemos partir de la base de que el calzado de seguridad está concebido para proteger contra los riesgos específicos de un trabajo.
Dicho esto, se establecen una serie de condiciones fundamentales, que
- Ajuste adecuado: El calzado debe ajustarse correctamente al pie, sin apretar ni quedarse demasiado suelto. Un ajuste adecuado previene lesiones, rozaduras y ampollas.
- Amortiguación: El calzado debe tener una buena amortiguación para reducir el impacto en las articulaciones al caminar y estar de pie durante largos períodos.
- Ligereza: El calzado no debe ser demasiado pesado, ya que esto puede causar fatiga en las piernas y los pies.
- Flexibilidad: El calzado debe ser lo suficientemente flexible para permitir la libertad de movimiento del pie, lo que reduce la tensión en las articulaciones y mejora la comodidad.
- Transpirable: El calzado debe estar hecho de materiales transpirables para permitir la circulación del aire y evitar la acumulación de humedad, lo que puede causar malos olores y molestias.
- Aislante de frío y calor: Si los trabajadores están expuestos a temperaturas extremas, es importante seleccionar un calzado de seguridad que proporcione aislamiento térmico dependiendo del clima al que estén expuestos.
- Suela antideslizante: La suela debe ser antideslizante para evitar resbalones y caídas, especialmente en superficies mojadas o resbaladizas. El componente más utilizados y de mayores garantías para este tipo de calzados suelen ser, el poliuretano, además de suelas con distintos tipos de relieves que hacen que el agarre a la superficie sea mejor.
En conclusión, el uso de calzado de seguridad es esencial para garantizar la protección de los pies en entornos laborales con riesgos, y para prevenir lesiones y accidentes laborales.
Además de la seguridad, es importante tener en cuenta la comodidad del calzado, ya que los trabajadores pueden pasar largas horas con él puesto. Por lo tanto, es fundamental elegir un calzado de seguridad que ofrezca un ajuste adecuado, una buena amortiguación, ligereza, flexibilidad y transpirabilidad. Además, dependiendo de las condiciones de trabajo, también puede ser necesario un calzado que aísle del frío y el calor, y que tenga una suela antideslizante.
En definitiva, la elección de un buen calzado de seguridad no solo garantiza la seguridad, sino que también contribuye al bienestar y la comodidad del trabajador durante su jornada laboral.