La sostenibilidad en la ropa de trabajo ya no es una tendencia pasajera, sino una necesidad que impacta tanto al medio ambiente como a la industria. Hoy en día, encontrar opciones verdaderamente sostenibles sigue siendo un desafío para muchas empresas.
El problema va más allá de elegir fibras recicladas: entran en juego la durabilidad, el diseño circular y las normativas de seguridad. En este artículo te contamos cómo la economía circular se está abriendo paso en el sector del vestuario laboral y por qué la ropa que más tiempo dura suele ser la opción más ecológica.
El reciclaje ha sido durante mucho tiempo la solución predilecta para reducir el desperdicio, pero tiene sus limitaciones, especialmente en la ropa de trabajo. El reciclaje convencional implica descomponer materiales como el plástico para darles un nuevo uso, como convertir botellas PET en fibras textiles para pantalones de trabajo. Aunque esto reduce el uso de nuevos recursos, no elimina por completo la generación de residuos.
Por otro lado, la economía circular propone un enfoque más completo, donde los productos están diseñados para ser reciclados o reutilizados indefinidamente. En este modelo, las fibras recicladas en la ropa de trabajo pueden volver a reciclarse al final de su vida útil, reduciendo el desperdicio y cerrando el ciclo.
Sin embargo, implementar este tipo de producción no es fácil, ya que el reciclaje textil es un proceso complejo que requiere tecnologías avanzadas y la colaboración de todos los actores en la cadena de suministro.
A pesar de los avances en sostenibilidad, el reciclaje de textiles sigue presentando numerosos obstáculos. Solo el 40% de la ropa donada se recicla, y muchas veces los materiales no se reutilizan en nuevas prendas, sino que se convierten en productos como rellenos o fieltros.
Entre los principales desafíos se encuentran:
En la ropa de trabajo, los problemas se agravan cuando hablamos de equipos de protección laboral, donde la seguridad es prioritaria y las normativas imponen restricciones al uso de materiales reciclados.
Las regulaciones gubernamentales juegan un papel crucial en la ropa de trabajo, especialmente en prendas de protección como arneses o ropa ignífuga. Estas normativas suelen exigir el uso de materiales vírgenes, debido a los estrictos estándares de seguridad, lo que limita la posibilidad de emplear fibras recicladas.
Además, en casos como la ropa de alta visibilidad, el desgaste del color fluorescente por el uso y los lavados industriales obliga a renovar las prendas con frecuencia, lo que incrementa el consumo y reduce las opciones de reciclaje.
Otro desafío importante es el uso de ropa de trabajo en entornos peligrosos o contaminados. En sectores como la industria química, las prendas pueden quedar expuestas a sustancias tóxicas que las hacen inviables para su reciclaje. En estos casos, la ropa suele ser incinerada para evitar riesgos, una práctica necesaria pero poco sostenible.
Ante estos desafíos, ¿cómo podemos garantizar una elección más sostenible al comprar ropa de trabajo? Aquí te dejamos algunos consejos clave:
En RG Iberia, estamos comprometidos con la sostenibilidad en todas nuestras operaciones. Trabajamos para ofrecer ropa de trabajo duradera, segura y respetuosa con el medio ambiente.
Consúltanos sobre nuestras soluciones sostenibles y súmate al esfuerzo por reducir el impacto ambiental del vestuario laboral.