Una vez identificado el riesgo respiratorio y evaluado el nivel de riesgo al que nos enfrentamos, llega el momento de seleccionar el equipo de protección respiratoria más adecuado que nos proteja de los posibles riesgos a los que estamos expuestos.
A la hora de seleccionar el equipo de protección respiratoria es esencial que también tengamos en cuenta los siguientes puntos:
Para garantizar la correcta protección frente a partículas se pueden utilizar mascarillas, máscaras con filtros, equipos motorizados o equipos autónomos. La elección del equipo filtrante depende en primera instancia del tipo de contaminante. Por eso hay filtros para partículas, filtros para gases y vapores y filtros combinados. El nivel de protección de los equipos está determinado por el Factor de Protección Nominal (FPN), que se calcula según el porcentaje de fuga total hacia el interior.
1) Mascarillas desechables: Todo el material de la máscara es filtrante. Los filtros se dividen en tres clases: FFP1, FFP2 y FFP3, de acuerdo con la norma EN149:2001 (+A1:2009).
2) Filtros reutilizables: Los filtros se colocan en una pieza facial, que puede ser media máscara o máscara completa, y ofrecen protección contra partículas y gases, de acuerdo con la norma EN 143:2001 (A1:2006).
Según su capacidad de absorción, los filtros químicos se clasifican en tres clases:
Clase 1. Filtros de baja capacidad.
Clase 2. Filtros de media capacidad.
Clase 3. Filtros de alta capacidad.
Es conveniente señalar que, a diferencia de los filtros físicos, en los filtros químicos cada clase superior implica mayor duración del filtro, pero no mayor protección, esta se consigue utilizando el filtro adecuado al contaminante.
3) Equipos motorizados: Son equipos filtrantes de ventilación asistida con capuchas o cascos y altos niveles de protección. Ofrecen una gran comodidad para trabajos de larga duración ya que combinan diferentes protecciones. Se rigen por la norma EN 12941:1998 y pueden utilizarlos usuarios con barba o con problemas de ajuste facial, al igual que personas incapacitadas para llevar un equipo de presión negativa.
Los equipos de protección respiratoria pueden ser de presión positiva o negativa:
5) Los equipos autónomos de respiración permiten respirar independientemente de la atmósfera ambiente, por medio de aire comprimido que se almacena en una botella que transporta el propio trabajador. Su utilización está recomendada en ambientes laborales en los que el aire no es respirable y se requiere una cierta libertad de movimiento.
En el próximo post sobre protección respiratoria hablaremos del entrenamiento en el correcto uso y mantenimiento del equipo de protección.
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