La exposición prolongada al sol tiene efectos negativos en la salud, como el envejecimiento prematuro de la piel, las quemaduras solares, el daño ocular y el aumento del riesgo de desarrollar cáncer de piel. Por lo tanto, es importante protegerse de la radiación UV, especialmente cuando se trabaja al aire libre durante largos períodos de tiempo.
Cuando nos queremos proteger del sol usamos cremas de protección solar UV. Existen diferentes niveles de protección, el más efectivo es el que tiene factor de protección solar (FPS) 50. Pero este no es infalible ya que si te mojas, sudas, te secas con una toalla, o simplemente pasan las horas, pierde su efectividad y debes de volver a aplicarlo de manera recurrente para garantizar la protección a largo plazo.
Por ello, es importante complementar la utilización de fotoprotectores con el uso de ropa de trabajo con protección frente a los rayos solares.
El mejor vestuario para los trabajadores al aire libre expuestos al sol es aquel que esté certificado con UV. La ropa con factor de protección ultravioleta (UPF) proporciona una protección solar extra al absorber parte de las radiaciones del espectro solar UVB y UVA que alcanzan la superficie del tejido y, por consiguiente, consigue bloquear su transmisión.
Los colores oscuros proporcionan mayor nivel de protección que los colores claros. En general, el material más denso proporciona una mejor protección contra los rayos del sol. Además, las fibras sintéticas tienen un factor de protección UV más alto que los productos hechos de fibras naturales.
Según datos de la Skin Cancer Foundation, la protección ultravioleta proporcionada por la ropa depende de 8 factores.
Los factores de protección son: 2; 5; 10; 15; 20; 30; 40; 60; 80.
A través de dicha etiqueta se certifica cualquier tipo de tejido indistintamente de su composición, estructura o color. Primordialmente esta certificación va dirigida a tejidos para la confección de artículos textiles destinados a su uso en situaciones de exposición prolongada a la luz solar, tipo ropa de trabajo, gorras, ropa deportiva….etc, así como tejidos utilizados en artículos de sombreaje: sombrillas, toldos, ….etc.
De este modo, los artículos a certificar se dividen en dos clases dependiendo de su uso posterior:
Clase I: Tejidos destinados a la confección de ropa.
Clase II: Tejidos para artículos de sombreaje.
Normativa para ropa de protección solar UV
A falta de una norma de EPI específica destinada a la protección de los trabajadores frente a la radiación procedente del sol, la norma de tejidos EN 13758-2:2007 que define un método de ensayo destinado a evaluar las propiedades de protección del tejido frente a la radiación UV solar.