En determinadas situaciones laborales, es necesario utilizar guantes de seguridad para proteger las manos y evitar posibles lesiones o accidentes. Los guantes de seguridad son un elemento fundamental en la prevención de riesgos laborales y su uso es obligatorio en ciertos sectores, como la construcción, la industria química o la manipulación de objetos cortantes o punzantes.

En primer lugar, es importante tener en cuenta que no todos los guantes de trabajo son guantes de seguridad. Los guantes de trabajo pueden estar diseñados para proporcionar comodidad y protección básica contra cortes y abrasiones, pero no siempre cumplen con los estándares de seguridad requeridos para ciertas tareas. Los guantes de seguridad, por otro lado, han sido diseñados específicamente para proteger al trabajador contra riesgos específicos, como cortes, pinchazos, sustancias químicas, electricidad, entre otros.

¿Qué tipo de guantes de seguridad existen frente a los distintos riesgos?

En primer lugar, es importante tener en cuenta que los guantes de seguridad están regulados por la normativa EN ISO 21420:2020. Esta norma se considera el punto de referencia para los guantes de protección, estableciendo los requisitos generales que deben cumplir la mayoría de los guantes de protección. Sin embargo, es necesario destacar que esta norma no puede ser aplicada de forma individual para certificar o autocertificar los guantes

En la actualidad, hay muy variados tipos de guantes de seguridad en función de la actividad que se vaya a realizar, estos son algunos de ellos:

Guantes para riesgos mecánicos (UNE-EN 388:2016+A1:2018)

Estos guantes deben ofrecer resistencia a la abrasión, corte, desgarro y perforación, y se clasifican según un pictograma y cuatro cifras que indican su nivel de protección para cada tipo de riesgo. Si el guante pasa una prueba adicional de corte, se agrega un quinto dígito para indicar su nivel de protección según el test EN ISO 13997. Este tipo de guante debe pasar una serie de pruebas para evaluar la resistencia a la abrasión, corte, desgarro y perforación de los guantes.

Guantes para riesgos químicos y microorganismos (UNE-EN 374:2016)

Estos guantes están diseñados con materiales que evitan el paso de sustancias químicas y microorganismos a través de poros, costuras u otras imperfecciones en el material. Además, poseen una barrera efectiva que impide el contacto de líquidos peligrosos con la piel, con una sección de prueba de líquido que cumple con los estándares establecidos en la norma UNE-EN 420.

Guantes para accidentes térmicos por bajas temperaturas (UNE-EN 511:2016)

Este tipo de guante ofrece protección contra el frío por convección y contacto a temperaturas de hasta -50°C. Los guantes se clasifican según un pictograma y tres niveles de protección que indican cualidades protectoras específicas, como la resistencia al frío por convección y contacto, y la resistencia al agua.

Guantes para accidentes térmicos por altas temperaturas (UNE-EN 407:2005)

Estos guantes son de gran utilidad en entornos de exposición a altas temperaturas o fuego. Los guantes se clasifican según un pictograma y seis niveles de protección que corresponden a diferentes propiedades, como la propagación limitada de la llama, el calor de contacto, el calor convectivo, el calor radiante y las salpicaduras de metal fundido.

Guantes frente a riesgos eléctricos (UNE-EN 16350:2014)

Los guantes con propiedades electrostáticas se utilizan en los casos en los que el individuo está en contacto de forma directa o indirecta con la energía eléctrica. Están diseñados para minimizar los riesgos de explosión en entornos donde hay peligro de descarga electrostática. Una de sus principales características es que requieren que el trabajador esté conectado a tierra adecuadamente para evitar la acumulación de electricidad estática.

Puedes encontrar la normativa para todos los tipos de guantes en el apartado de normativa de nuestra web.

Características de los guantes de seguridad

• Resistencia: Los guantes deben ser resistentes a la abrasión, perforación y corte, dependiendo del riesgo al que están expuestos los trabajadores.
• Adaptabilidad: Los guantes deben ajustarse correctamente a la mano, para evitar que se salgan o se deslicen y disminuyan la protección. Es importante que se adapten tanto a la mano como al tipo de trabajo que se va a realizar.
• Flexibilidad: Los guantes deben ser lo suficientemente flexibles para permitir la libertad de movimiento de la mano y los dedos, lo que reduce la tensión en las articulaciones y mejora la comodidad.
• Material: Los guantes pueden estar hechos de diferentes materiales, dependiendo del riesgo al que se expone el trabajador. Algunos materiales comunes son el látex, el nitrilo, el PVC, el cuero, entre otros.
• Grosor: El grosor de los guantes debe ser adecuado para el tipo de riesgo que se va a enfrentar. Un grosor inadecuado puede aumentar el riesgo de lesiones.
• Ergonomía: Los guantes deben ser ergonómicos para adaptarse a la mano y evitar la fatiga y el dolor después de largas jornadas de trabajo.
• Certificación: Los guantes deben cumplir con las normas establecidas por organismos competentes, para garantizar que ofrecen la protección adecuada contra los riesgos laborales.
• Homologación: Es fundamental que los guantes estén homologados y cumplan con las normas de seguridad establecidas. Además, es importante que se revisen regularmente para detectar cualquier signo de desgaste o rotura, y que se sustituyan cuando sea necesario.

¿En qué momento se deben usar los guantes de seguridad?

Los guantes de seguridad deben ser utilizados en cualquier momento en el que exista un riesgo de lesión en las manos debido a actividades laborales. Es importante tener en cuenta que cada trabajo presenta diferentes tipos de riesgos, por lo que la elección del guante de seguridad adecuado dependerá del tipo de actividad que se esté realizando y del riesgo específico al que se esté expuesto.

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Entre las situaciones más comunes en las que se debe utilizar guantes de seguridad se encuentran:

• Manipulación de objetos cortantes o punzantes: En este caso, los guantes deben estar hechos de materiales resistentes a la penetración, como el cuero o el kevlar.
• Exposición a productos químicos: Los guantes para la manipulación de productos químicos deben estar hechos de materiales que ofrezcan resistencia a los productos químicos específicos con los que se esté trabajando.
• Exposición a temperaturas extremas: En este caso, los guantes de seguridad deben estar hechos de materiales resistentes al calor y las chispas en caso de altas temperaturas, y al frío por convección en caso de temperaturas extremadamente bajas. 
• Exposición a electricidad: Los guantes de seguridad para la manipulación de equipos eléctricos deben estar hechos de materiales aislantes que reduzcan el riesgo de choque eléctrico.

En resumen, los guantes de seguridad deben ser utilizados siempre que se realicen trabajos que presenten un riesgo para las manos. Es importante elegir el tipo de guante adecuado para cada tarea específica y asegurarse de que estén correctamente ajustados para evitar lesiones y garantizar la comodidad del trabajador. Además, es importante tener en cuenta que los guantes de seguridad no son una garantía total contra lesiones, sino que son una medida de protección adicional que complementa otros equipos de seguridad.