
Normativas para la ropa de trabajo en 2025: Todo lo que debes saber
¿Por qué es importante cumplir con la normativa en vestuario laboral?
Las normativas para la ropa de trabajo son esenciales para garantizar que los empleados se encuentren protegidos de los diversos riesgos que puedan existir en su entorno laboral. Estas normativas no solo tienen como objetivo la seguridad, sino también el bienestar de los trabajadores, protegiéndolos de condiciones adversas como el calor, la lluvia, los productos químicos, o las cargas electrostáticas. Además, las normas se actualizan con frecuencia para adaptarse a nuevas tecnologías y necesidades del entorno laboral, asegurando así que los equipos de protección individual (EPI) sean eficaces, cómodos y duraderos.
Es importante diferenciar entre ropa de trabajo corporativa y ropa de protección certificada como equipo de protección individual (EPI). No toda la ropa laboral ofrece protección frente a riesgos específicos; solo aquellas prendas que cumplen con las normativas y cuentan con el marcado CE se consideran EPI y están sujetas a legislación específica para garantizar la seguridad del trabajador
Norma EN ISO 13688: requisitos generales de la ropa de protección laboral
La norma más general y fundamental para la ropa de trabajo es la EN ISO 13688. Esta norma establece los requisitos generales para la ropa de protección, que deben cumplir los equipos de protección personal (EPP). Las características cubiertas por esta normativa incluyen la comodidad, la funcionalidad, la durabilidad y, por supuesto, la seguridad que deben ofrecer estas prendas.
Importancia del marcado CE y la categorización de los EPI
Todas las prendas que forman parte de los equipos de protección individual deben contar con el marcado CE, que acredita que el producto ha sido evaluado y cumple con los requisitos esenciales de salud y seguridad establecidos por el Reglamento (UE) 2016/425. Además, los EPI se clasifican en tres categorías en función del nivel de riesgo frente al que protegen:
- Categoría I: Riesgos mínimos (por ejemplo, guantes de jardinería o ropa contra condiciones climáticas leves).
- Categoría II: Riesgos intermedios (incluye la mayoría de la ropa de protección laboral habitual).
- Categoría III: Riesgos graves o irreversibles, como exposición a productos químicos, calor extremo o arcos eléctricos.
Esta categorización es clave porque determina no solo los requisitos técnicos del producto, sino también las exigencias de control de calidad, documentación técnica y vigilancia del mercado. Las empresas deben asegurarse de adquirir EPIs certificados correctamente para garantizar la protección de sus trabajadores y el cumplimiento normativo.
Es importante tener en cuenta que las normativas específicas pueden variar según el tipo de riesgo presente en el lugar de trabajo. A continuación, te presentamos una lista de las normativas específicas por tipo de riesgo que deben cumplir los distintos tipos de ropa de trabajo.
Normativas EPI por riesgo: alta visibilidad, calor, químicos y más
EN ISO 20471: Alta visibilidad
Esta norma establece los requisitos para las prendas de alta visibilidad, que son esenciales para garantizar que los trabajadores sean fácilmente vistos en condiciones de baja visibilidad, como en áreas de construcción, tráfico o durante la noche. Las prendas deben cumplir con los estándares de visibilidad para mejorar la seguridad, minimizando el riesgo de accidentes laborales.
EN ISO 11612: Protección contra el calor y las llamas
La norma EN ISO 11612 se enfoca en la protección contra el calor y las llamas. Es esencial para trabajadores que están expuestos a riesgos de incendio o altas temperaturas, como en industrias de metalurgia, soldadura o procesamiento de alimentos. Estas prendas están diseñadas para ofrecer una barrera protectora ante el fuego y las altas temperaturas, ayudando a prevenir quemaduras o lesiones graves.
EN 14605: Protección contra productos químicos líquidos
Para trabajadores que están en contacto con productos químicos líquidos, la norma EN 14605 establece los requisitos para la ropa de protección contra productos químicos. Esta norma es vital para proteger a los empleados en sectores como la industria química, el laboratorio o la agricultura, donde los productos químicos líquidos pueden representar un riesgo significativo para la salud.
EN 1149: Protección contra cargas electrostáticas
La EN 1149 es una norma que se aplica a la ropa de trabajo que protege contra las descargas electrostáticas. Este tipo de protección es crucial en entornos donde hay riesgo de explosiones o daños a equipos electrónicos debido a la acumulación de electricidad estática. La ropa conforme a esta norma ayuda a reducir el riesgo de descargas electrostáticas y a proteger tanto al trabajador como a su entorno de trabajo.
EN 343: Protección contra la lluvia
La norma EN 343 se aplica a la ropa que protege contra las condiciones meteorológicas adversas, especialmente la lluvia. Las prendas que cumplen con esta norma están diseñadas para ser impermeables y transpirables, permitiendo que el trabajador permanezca seco y cómodo mientras realiza sus tareas bajo la lluvia, sin comprometer su movilidad o seguridad.
EN ISO 14116: Protección contra la propagación limitada de llamas
La EN ISO 14116 establece los requisitos para la ropa de protección que ofrece una protección limitada contra la propagación de llamas. Este tipo de ropa es necesaria en entornos laborales donde hay riesgo de exposición a fuentes de fuego, como en industrias de energía, textiles o laboratorios. Aunque no ofrecen una protección completa como las prendas de la norma EN ISO 11612, son útiles en trabajos donde el riesgo de fuego es moderado.
Evolución de las normativas sobre vestuario laboral
Las normas para la ropa de trabajo evolucionan regularmente para mantenerse al día con los avances tecnológicos y las nuevas necesidades del mercado laboral. Los riesgos en el entorno de trabajo cambian con el tiempo, y con ello, las normativas deben adaptarse para ofrecer una protección más eficiente y avanzada. La incorporación de nuevos materiales, técnicas de fabricación y tecnologías de protección ha permitido que las prendas de protección se vuelvan más ligeras, cómodas y funcionales sin sacrificar la seguridad.
La mejora de los materiales, como los tejidos inteligentes que permiten la regulación de la temperatura corporal, o los avances en la protección contra riesgos biológicos y radiológicos, son solo algunos ejemplos de cómo las normativas se están adaptando para garantizar una protección aún más efectiva en diversos sectores.
En España, el uso de ropa de protección está regulado por el Real Decreto 773/1997, que establece las disposiciones mínimas para la utilización de equipos de protección individual por parte de los trabajadores, incluyendo vestuario específico frente a riesgos. Este marco legal obliga a las empresas a garantizar la correcta selección, uso y mantenimiento de los EPIs.
Responsabilidad de la empresa sobre el vestuario laboral
La selección del vestuario laboral debe basarse en una evaluación previa de riesgos, conforme a la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL). Esta evaluación identifica los peligros específicos del entorno laboral y permite elegir los EPIs adecuados para proteger a los trabajadores eficazmente.
La empresa tiene una responsabilidad legal de proporcionar a sus empleados equipos de protección personal (EPI) que cumplan con las normativas aplicables y que sean adecuados para los riesgos presentes en su entorno de trabajo. Esto incluye no solo la provisión de ropa de trabajo adecuada, sino también la formación en su correcto uso y mantenimiento.
El cumplimiento de estas normativas no solo es fundamental para proteger la salud y la seguridad de los empleados, sino también para evitar sanciones legales y garantizar un ambiente de trabajo seguro y productivo. Además, una empresa que invierte en la seguridad de sus trabajadores demuestra un compromiso con su bienestar, lo que puede resultar en una mayor moral, productividad y fidelidad de los empleados.
Conclusión: proteger a tu plantilla es proteger tu empresa
Las normativas de ropa de trabajo son un pilar fundamental en cualquier estrategia de prevención de riesgos. Desde la alta visibilidad hasta la protección química o térmica, cada norma está diseñada para responder a riesgos muy concretos. Y mantenerse actualizado en su cumplimiento es una señal de profesionalidad, responsabilidad y compromiso.